Chingaderas...

Pues sí, la neta son chingaderas. Ya va a ser una semana que pagué el nuevo hosting y nada más se hace pendejo el puto del wey que me lo está cobrando, méndigo mono mierdero. Afortunadamente mi sentido arácnido me ha conseguido hosting en atspace.com, donde no tienen PHP ni esas jaladas --por lo que el foro seguirá felpado un ratillo-- pero al menos puedo avisarles que no estamos muertos, nomás andamos de parranda. Y pues qué les puedo contar, mis estimados lectores de mi no estimado blog erizo, hoy fue un día raro, no sé, de esos en los que haces cosas que jamás imaginaste hacer con alguien con quien no imaginaste que lo harías. Yaoli me dijo "vamos a tomar un café", y pues yo sólo conozco cafés en Azcapolanco, pero andábamos más o menos por la Santa María, entonces decidimos que intentaríamos encontrar uno al que fuimos una vez. Pero mi fabuloso sentido de la desorientación nos hizo extraviarnos, jaja, no mames! Y pues todavía de día se ve chilo por allá, pero de noche la neta sí está chacalón, sí le saqué dos tres pero puse cara de "¿qué me ves, pinche vecino pendejo?" y ya no hubo tos. Y pues quesque hay que madrugar, a ver si no me quedo getón. Ahí se ven.