jueves, febrero 23, 2006

Cinématographe

En vista del déficit de profesores decidimos acudir al cine. Ahí vamos alegre(y jodida)mente el Muerto, el Nitro, el DarkA, Bu y un servidor, Ratone. Llegamos a las 4 pm al cine, pero no había ninguna función (salvo por Bambi 2) que empezara antes de las 5, así que optamos por perder dos clases y ver Bandidas, con Salma Hayek y Penélope Cruz. Pues ya, adquirimos entradas para la función de las 5:30, y fuimos a las máquinas. A eso de las 5, ya con hambre, nos dirigimos al Aurrerá local para comprar algo qué tragar durante la función─ya saben, las palomitas son horrendamente caras en el cine, lo mismo que el refresco. Y ya llegamos con un six de cocas, medio kilo de nuggets de pollo y medio kilo de papas de esas que van partidas en gajos. Todos traíamos nuestra respectiva mochila. Cuál sería nuestra sorpresa al ser informados que teníamos que dejar nuestras cosas en el guardarropa... shit! Es una suerte que la película haya estado tan divertida. Lástima que no hubo beso entre “María” y “Sara”, pero no se puede tener todo en la vida.

lunes, febrero 20, 2006

Die, Turbo C++, die!

¡Argh! ¡Deberían prohibir terminantemente el uso del Borland Turbo C++ en todas las escuelas! Bu me pide ayuda con unos ciertos programas de ejercicio sobre IEEE 754 en C. Prácticamente había que transcribir el programa de unas copias y ya. Y luego a compilar, que es el coco de los programadores novatos, por la cantidad de errores que un punto y coma puede producir. Sí salieron algunos, pero con algo de colmillo encontré hasta los más escondidos en macros de preprocesador mal escritas. Y ya, luego de pelearnos con el hecho de que Windows XP no es 100% compatible con el Borland C++ viejito (Turbo C, pa' los cuates), y tener que reescribir en docenas de ocasiones la línea de comandos, se compiló sin errores ni advertencias. Mas el programa no corrió. Hace unos minutos entro a Linux, tomo los archivos, los compilo con GCC et voilà: sin advertencias, sin errores, se compila y se ejecuta como debe. What the flying fuck? Hay muchas deficiencias en el antiguo Borland C++, BCC de aquí en adelante. La primera es que se trata de un compilador 16-bit... y ahorraré los detalles de los horrores de programar en 16-bit. La segunda es que en ese tiempo los co-procesadores matemáticos eran muy raros (ahora están incluídos de facto en el procesador), y tiene un emulador de 8087 muy erizo. La tercera es que, a menos que lo cambies (y para eso primero tienes que saber que debes cambiarlo), por default el viejo BCC compila para procesador 8088. Y todo sin mencionar el famoso problema que sucede a veces cuando usas scanf y comienza a saltárselos sin leer la entrada. Colegas, por favor: No usen el viejo Borland Turbo C++, ni el Borland C++ for Windows 3.1. Si necesitan un compilador gratuito, bajen el Borland C++ compiler 5.5 directo de la página de descargas de Borland.com. No trae el IDE (la cosa esa fea de MS-DOS que sale con escribir TC o BC), pero con el puro compilador basta y sobra. Si necesitan un editor, usen ConTEXT o Crimson. Están más bonitos que el viejo IDE de Borland. O si les gusta tener softwares gigantescos, consigan el Microsoft Visual C++, o el Borland C++ Builder. Lo que sea pero no vuelvan a usar Turbo C, por el bien de la humanidad, de la tranquilidad de yo-el-amigo-que-sí-le-sabe y por la preservación de su propia paciencia.

sábado, febrero 18, 2006

Drunk again

Luego de un buen rato sin postear, ahí va de nuez: Ayer, jueves, el Nitro me entrega dos boletos para una fiesta y me dice ten, ve con Bu, va a estar chido ─ y se agradece, aunque a decir verdad yo no tenía idea de qué se trataba, y pensé que eran sólo invitaciones. En la noche Bu me dice oye, me dijeron de una fiesta, van a ir todos, pero los boletos cuestan $100. Astutamente, y para 25 puntos de fantochez, extraje los papelitos que recibí del buen Nitro, y dije ah, ¿boletos como estos? ;) Hoy planeaba ir con ella a la escuela, pero me dijo que mejor la alcanzara allá. El tránsito estuvo de la chingada, el metro igual... y como tengo Movistar, no pude recibir en el metro su llamada ni su mensaje... Y heme ahí, en Zacatiempo, leyendo que hace apenas 10 minutos que se fue para su casa. Crap! Total, para no hacer el cuento largo, me regresé a mi casa, me cambié y fui por ella. Y pues... estuvo chido. La verdad hacían falta unos chicharrones, o de jodis unos cacahuates como para pistearle chido─no quiero recordar El Nivel, donde sirven unas botanas bien efectivas. Nada más me chuté la copa de cortesía y una cuba que me estuve chiquiteando toda la noche, porque por poco nos dejaban morir solos y había que consumir una botella; la más barata, Bacardí Blanco, costaba 600 lucas. Pero bueno, siempre es saludable ver a todos hasta su madre y saber que no compartes su estado. Y más si vas en agradable compañía.