I dare you!

A pesar de que todo el día traje medio dislocada la quijada, fue un día de lo mejor. Entre las muchas cosas súper-rifadas que sucedieron hoy incluyo que iba con el Nitro y Yaoli, y fuimos a comprar un refresco. Yo elegí Coca, desde luego; pero ellos se decidieron por una Freska de fresa que traía taparrosca de promoción con oportunidad de ganar refresco gratis. Pues bien, Yaoli abre su refresco ahí mismo y oh, sorpresa: ¡refresco gratis! Luego el Nitro abre el suyo y ¡de nuevo refresco gratis! Ignoro si el refresco gratis del Nitro traía otro gratis, el de Yaoli no. Y me quemé la mano con la changüichera (fusión de GÜICHo Dominguez y Jackie CHAN). Me quemé un dedo y parte de la palma. Yaoli me dijo que me pusiera cebolla (wtf?!), y me puso donde me quemé en la palma. Pues ahorita ya tiene rato de eso y la neta ya no me duele donde me puso la madre esa de la cebolla. Si hubiera sabido eso la vez que me vi bien "ágil" y me derramé el agua hirviendo de la sopa maruchan en la mano izquierda, habríamos podido grabar nuestro chafi-demo de "hotel califorña acustic versión" con mejor éxito. La neta se rifó. Y ahorita me voy a tragar unas papas fritas y frías del burdel king, ¿qué más se puede pedir? Y escribiría sobre lo demás, pero es demasiado para este blog cutre.

Pelis

Chale, desde morro yo recuerdo, una cosa que no me agrada de ver películas es que a menudo me dejan con un sentimiento como de nostalgia, no sé por qué. Supongo que sólo me sucede con las que me interesan lo suficiente, y es porque quisiera que continuara. Es más fácil seguir la realidad de la pantalla que la ficción de la vida cotidiana. Lo curioso es que no me involucro demasiado con las películas. Digamos, una película de terror, no me asusta. No es grato ver películas de suspenso a mi lado porque tengo la maña de decir lo que va a suceder -- y la suerte de acertar al punto en que me dicen cosas del tipo si ya la viste no me la arruines... En fin, estaba viendo la película de Artificial Intelligence. Y para no arruinarles la película si no la han visto, sólo diré que me llevó a reflexionar sobre la importancia de la muerte en nuestras vidas. Si supiéramos que nunca vamos a morir, podríamos perseguir todos nuestros sueños. Pero teniendo todo el tiempo del mundo, dudo que alcanzaríamos alguno. Saber que el tiempo es limitado es lo que nos hace correr ese riesgo adicional. Saber que puede ser la última vez que le tengas entre tus brazos, que acaricies su cabello o que te llenes de su perfume, todo hace que esto sea más especial. Como en la mitología de Tolkien, donde dice que los dioses le dieron a los hombres el regalo de la muerte, a diferencia de los elfos y los enanos --e incluso los orcos-- que pueden vivir para siempre si así lo disponen. En fin... lo único que quisiera es no tener que dormir solo, tener al lado esta noche a alguien que se deje abrazar hasta que amanezca... ¿alguna voluntaria? :)

Otro motivo para que me cabreen los Argentinos

Ahora resulta que vivimos en Méjico, dicho «desde Rosario, capital cultural de la República Argentina» ...wtf!?!?!?!

Regresando...

Sí, tuve un poco abandonado mi blog por un rato. Lo que pasa es que estuve haciendo unos experimentos para blogear desde mi Palm, pero todo valió y tengo unos posts que quizás después agregaré. He retomado programarle cosas a la página, pues muchas ni servían, jojo. La próxima semana me voy a Guanajuato, al festival Cervantino... todos quieren ir al cierre, yo quisiera ir a todo el festival pero la falta de varo me tendrá bien jodido. Y mi tiempo ha sido absorbido por otros proyectos, incluyendo aprender a programar en Java, en particular para MIDP (celular, portátiles, palm y pocketpc), aprender a programar en PalmOS (que creo no es tan atractivo para PalmOS <=4, mejor me espero a tener mi Zire 72 para aprender Cobalt) e ir a la escuela. Y en asuntos de lo demás, puedo decir que todo va bien. O por lo menos no va mal, lo que ya es ganancia.