¡No soy alcohólico!

Chale, últimamente no sé de dónde sacan, pero ya van varias personas que leen este blog y dicen que soy un alcohólico. Así que me serviré del mencionado para hacerles saber que se equivocan: no soy un alcohólico. Así es, pese a que pudiera parecer que cada viernes se arma el bacanal de tres días con el club de la tarea, la verdad es que no es así: se trata de una pequeña reunión soci... ok, ok, una peda, pero casi no le entro. Recuerdo cuando sí era bien beodo briagadales, que me chutaba tres caguamas y luego andaba delirando por horas. Pero desde la vez que desmadré el lavabo de la casa del Salti con el hocico (y sin sentir dolor)... ¿o era desde la vez que me surtí al Cuaz y luego corrí y me estampé en una reja?... bueno, el punto es que hice conciencia y ya no me pongo tan mal. De modo que antes de calificar de teporocha a esta pobre rata, por favor tenga en cuenta que Ud. lector, sea señora o muchacha, o güey, puede ser más alcohólica que yo mismo y sin saberlo. Bueno, es eso, o ya tomé mucho de nuevo, no lo sé...