jueves, junio 23, 2005

Some sarcastical shit

As ironical as it seems, i had never felt like this... i had never felt like this. Igual y ya nadie lee esta madre, igual y sí, no lo sé. Sólo sé que hoy de pronto me doy cuenta de cosas que no había notado antes, y sé que se aproxima el momento de tomar una determinación. Sé que no soy el mismo que fui ayer, o que hace tres años. Es más, he cambiado tanto en los últimos meses que incluso gente con la que convivo mucho me ha dicho que he cambiado... y eso que la gente con la que convives mucho suele no notar cambios por que todo suele ser muy gradual... Una amiga (ok, ex novia) del internerd vino a México en este mes. No soy de los que terminan peleados con sus ex, y la considero una gran amiga. Pero resulta que no la he conocido ni la conoceré porque no cree que eso le agrade a su novio. Whateva, ya habrá otra oportunidad... Hoy platiqué con mi hermana Carmen sobre la escuela y las pocas satisfacciones (y muchas frudtraciones) que nos ha causado. Básicamente me dijo que debería yo dejar la escuela. Después de todo, ignoro qué tan útil será en el Mundo Real®... Pero bueno, esas no son las cosas que me preocupan. El vaso de agua en el que me estoy ahogando hoy es otro muy distinto. Para no entrar en detalles les diré solamente que estoy involucrado en una relación quesque amorosa un tanto más complicada de lo que acostumbro. No me malinterpreten, me la paso muy a gusto con ella. El problema es que tiene novio y no tiene planes de terminar con él... y chale, me siento un poco como esas mujeres que andan con un casado que les dice que ya se va a divorciar y nel, puras habas... aunque, por otro lado, ella nunca me ha dicho que lo va a dejar, así que no estoy tratando de ponerla como la mala del cuento, sino por el contrario, ellos estaban bien y yo llegué a meter mi cuchara. Lo que me preocupa es que no me siento a gusto así, tengo mis dudas, y ella también, me ha dicho que algo falta entre nosotros. Y creo que ya descubrí qué es lo que falta, al menos lo que yo siento que falta. Y es aquí donde aparece la disyuntiva, pues tengo para elegir de tres opciones. La primera es presionar. Quizás con eso pueda tener lo que quiero, pero a la larga (incluso a la no tan larga) creo que eso sólo resultaría en algún remordimiento que vendría a darle al traste a todo. La segunda es alejarme. Esto le da en la madre al asunto de manera inmediata, pero en este caso quien creo que se arrepentiría soy yo, y no me gusta arrepentirme por lo que esta opción la tengo casi descartada. Y la tercera es esperar. Soy un hombre con una paciencia casi zen, y de hecho llegar hasta acá ha sido cuestión más de paciencia que de otra cosa, creo, pues si no tuviera la serenidad que he tenido, habría optado por algo similar a la opción dos desde hace mucho. El problema de esperar es que no hay garantías. Pero nunca las hay realmente. Caveat emptor, big time. Lo que sé es que por ella siento una ternura inmensa, siento ganas de estar con ella, de crecer juntos, de saber que tengo alguien con quién discutir, o con quién pasar un buen rato, alguien que me escucha y que confía en mí. Ella es alguien junto a quien creo que podría vivir mi vida. Y lo que me ata no es el miedo a la soledad, o a haber perdido al "amor de mi vida", o alguna de esas pendejadas, nah. Si quisiera dejarla, lo haría aunque ella me llorara, pero sé que no lo haría y eso me agrada, saber que ni ella se siente atada a mí ni yo a ella. Pero sé también que si me acerco para besarla no siento esa emoción de caminar sobre hielo delgado que puede romperse en cualquier momento y caernos los dos, no; más bien siento que es ella la que camina sobre el hielo y yo voy a un lado, por donde no hay peligro. Y el único motivo por el cual no digo "creo que esto no es bueno para ti, lo mejor es que me aleje" es porque yo no sé lo que es bueno para las personas, hice eso una vez y fue un error muy grande... Eventualmente tendré la fortaleza para decidir, o la visión para descubrir la cuarta alternativa, la ideal que falta en mi lista, pero por ahora me siento dividido. Y de la misma forma que no es momento de tomarla, tampoco es momento de dejarla. Sólo que a veces sientes que el momento del juicio final se aproxima, y ahora me siento así, siento una calma de esas que preceden a la tormenta... pero igual y sólo es porque se acerca ya el momento del amanecer, no lo sé... y aquí, sin reloj ni brújula, y sin estrellas en el cielo, navegando derivas en un océano de incertidumbre, lo único que me queda por hacer en esta noche sin viento es esperar... Y por cierto, contrario a lo que puedan suponer, lo que siento que hace falta y que quiero obtener no es sexo xD

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