Cada cierto tiempo me regresa la nostalgia por los 96 grados. Pasé 4 años de mi vida ahí — el 20% en ese tiempo. Perdí muchas fotos y grabaciones en el 2003, cosas que aún extraño.
Pero bueh, supongo que no es tan grave.
Hoy quiero iniciar una banda nueva. El primer problema es el tiempo: tengo disponible para ello de las 0:00 a la 1:00 hrs. Voy a cantar y tocar la guitarra, Bu va a tocar el bajo... y nos va a faltar bataco.
Cuando estaba en los 96 grados me lamentaba por tener tanto tiempo y tan poco dinero. Mi ingenio era más poderoso: usábamos minicomponentes viejos como amplis para guitarras que yo con mis propias manos convertí en electroacústicas. Un día conseguimos un cable de 10 metros con un falso y decidí apostar cortándolo en proporción 2:1, y acerté, entonces tuvimos un cable de casi 7 metros y uno de 1.5. También construí tres mezcladoras y un pedal de distor. Sobra decir que rara vez estrenábamos sets completos de cuerdas, o que todas nuestras plumillas eran tazos o tarjetas de teléfono cortadas a mano. Para comprar mi primer ampli me pasé cuatro semanas comiendo nada más que sopas Maruchan.
Pero sabía que estaba del lado dulce de la ecuación: ahora tengo un Marshall de 100W, una pedalera Boss GT-10 y una guitarra Ibanez bien pro... y les meto menos horas en un año que las que le ponía a Sparky en tres días.
Pero bueno, el panorama empieza a pintar mejor, y ya casi llega la hora de volver a rifar.
El otro problema es el nombre de la banda. Pensé en Redshift, Red Zero, Deimos, Aion... todos ya están ocupados. Y no les voy a decir los nombres que he pensado y no.están ocupados porque capaz que me los ganan.
¿Y qué vamos a tocar? Originales, quiero estar justo donde suene casi como rock, suficientemente lejos de la definición pero sin pasar a la categoría de world music. Un poco de math rock, de folk y de punk.
Los mantendré al tanto...
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