Es estúpido, pero me dio nostalgia pensar en los tiempos en los que los discos duros eran de 4 GB y quemar un CD era difícil porque tenías que dejar tu compu sin hacer nada o se arruinaba el disco, además de que pocas personas tenían quemador.
Es que así son los sentimientos: fuera de control y de toda lógica.
Me confieso víctima de la nostalgia absurda, la que nos transporta a tiempos que definitivamente no fueron mejores, la que te hace sentir incompleto después de quitarte la piedra del zapato.
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